Hoy quiero acercaros a un gran autor considerado un maestro del relato corto y pionero del género de terror y misterio. Vamos a hacer un tributo a Edgar Allan Poe (1809-1849). Escritor, poeta y crítico literario estadounidense. Relato Latidos en la penumbra, es el tributo escrito por nuestra colaboradora Dakota
Un poco de su historia
Su vida estuvo marcada por la tragedia: quedó huérfano a temprana edad, sufrió problemas económicos y perdió a su esposa Virginia Clemm por tuberculosis, falleciendo a los 24 años de edad. Virginia se convirtió en su inspiración literaria. Al fallecer Poe fue vencido por el dolor y aunque continuó trabajando, sufrió de mala salud y luchó financieramente hasta su muerte.
Bibliografía
Poe también lanzó un nuevo género de ficción policíaca con «Los asesinatos de la calle Morgue». Con este lanzamiento le apodaron «Padre de la Historia de Detectives».
Uno de sus poemas, Annabel Lee que explora la muerte y la pérdida, pudo ser escrito en memoria de su esposa Virginia. Fue publicado en 1849, dos años después de su muerte.
Varias obras de Edgar Allan Poe han sido llevadas al cine:
La caída de la casa Usher.
El cuervo.
La máscara de la muerte roja.
Corazón delator.
Y también hay adaptaciones de «El gato negro», «El pozo y el péndulo» y «Los crímenes de la calle Morgue».
Poe dejó un legado inmenso en la literatura, influyendo en autores como Lovecraft. Su muerte a los 40 años, sigue siendo un misterio, con teorías que van desde el alcoholismo hasta el envenenamiento.
Tributo a Edgar Allan Poe, mi relato
Y como homenaje a este gran maestro del terror he escrito este relato:
Latidos en la penumbra
Aquella noche de tormenta, la lluvia golpeaba los cristales de esa vieja mansión que parecía tener alma propia. En su interior algo siniestro latía. Mi amigo Robert me había enviado una carta para citarme, una hoja en forma de pergamino amarillento con olor a rancio y humedad, escrita con letras precisas en tinta negra.
Tomé la carta entre mis manos temblorosas y releí aquellas palabras una vez más:
«Ven solo. La hora se acerca».
La caligrafía era impecable, pero se difuminaba al final como si hubiera estado trazada con urgencia y ansiedad. Cogí mi abrigo y atravesé las calles desiertas en mitad de la noche hasta llegar a la mansión de Robert.
La mansión
Al llegar unas sombras se deslizaban sobre la fachada desgastada. La tormenta iluminaba la silueta de aquel edificio, revelando grietas que eran como venas. Toqué la aldaba de bronce: un cuervo con alas extendidas. El eco resonó como un lamento en el interior.
La puerta se abrió por sí sola. Se respiraba un aire denso y húmedo, dentro la luz de los candelabros temblaban como si sintieran miedo.
—Robert —le llamé, pero mi voz se perdió en la penumbra.
Un silencio fue la respuesta. Luego, un susurro que apenas se apreciaba: «No debiste venir»…
El sonido parecía salir de las paredes. Avancé por el pasillo cubierto de polvo y telarañas. El aire estaba cargado de un olor a madera podrida.
Llegué a la sala principal. Sobre el viejo escritorio, la misma carta que me había enviado estaba abierta, pero la tinta era borrosa. Junto a ella un retrato ennegrecido de Robert. Su rostro parecía consumido por el dolor y la desesperación.
El latido… ahora lo sentía más fuerte, más cercano. Un pulso extraño que no era mío. De pronto una sombra cruzó la habitación, la llama de los candelabros se agitó.
—¡Robert! —grité, avanzando hacia la figura.
La sombra se detuvo y se giró lentamente.
Era él. Pero no como lo recordaba. Parecía un cadáver, sus ojos estaban vacíos, sus labios temblaron y un hilo de voz me susurró:
—Lo desperté… No debí hacerlo… Ahora es demasiado tarde.
Un sonido gutural se oyó desde lo más profundo de la casa. El suelo bajo mis pies vibró y una grieta se abrió lentamente, dando paso a un olor a descomposición.
Intenté retroceder, pero un viento helado me paralizó. Robert, con un último esfuerzo me lanzó su carta. Emitió un grito silencioso y desapareció.
Algo antiguo, algo que no debió despertar, ascendía.
Tomé la carta entre mis manos y corrí hacia la puerta. Logré escapar. La mansión se consumió en la oscuridad.
La carta… ahora dice:
«No debí llamarte. Él vendrá por ti también.»
El latido… Aquél latido que se escuchaba en la penumbra, era real.
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8 comentario sobre «Tributo a Edgar Allan Poe, relato Latidos en la penumbra»
Hola, Dakota y Ric, impresionante relato, lo he leído deprisa para que no me diera miedo, jeje, es que una es muy impresionable, demasiado a veces… ¡Qué le vamos a hacer!
Genial esta colaboración, Poe es un genio del terror. No he leído mucho de él, por las razones que comento, pero es indudable que es un genio.
Un abrazo para los dos. 🙂
Como fan incondicional de Poe que ha devorado hasta sus cartas más oscuras, me ha encantado cómo lo has presentado. Has captado muy bien su esencia: esa tristeza que lo acompañó toda la vida, su maestría para hacernos temblar con cada palabra, y ese legado tan inmenso que aún nos estremece en cada lectura.
Tu tributo, Latidos en la penumbra, me ha parecido un homenaje a la altura. Has sabido recrear ese ambiente tan “poeano”: la mansión viva y decadente, el peso invisible del terror latente, y esos pequeños detalles —el cuervo en la aldaba, los candelabros temblorosos— que no son solo guiños, sino verdaderos gestos de respeto hacia su universo literario. ¡Me ha encantado!
Y si me permites sumar algo sin querer colarme en la fiesta: además de su impulso al relato policial y al terror psicológico, Poe también fue pionero de lo que hoy llamamos literatura de ciencia ficción en lo que algunos se han atrevido a llamar como ficción gótica naútica (ahí está la novela de Arthur Gordon Pym para quien quiera degustarla, a Lovecraft le fascinaba). Un pequeño dato más para los que seguimos maravillándonos con su obra.
Mil gracias por recordarnos por qué Poe sigue latiendo, como ese corazón que nunca dejó de golpear en la penumbra. Me has hecho disfrutar y revivir su magia, Mari. ¡Vaya relato te has marcado!
¡Un abrazo fuerte, compañera, y gracias por este viaje oscuro y fascinante! 🖤📚
Hola Miguel, muchísimas gracias por apreciarlo, la verdad que me salió tantísima información de Poe que su lo pongo todo escribo un libro 🤣 así que lo trabajé escogiendo lo que me pareció más esencial. El relato a lo Poe me costó un poco, como tengo sus cuentos macabros, me releí alguno para poder acercarme un poco a su forma.
Y gracias por el apunte y la recomendación, tomo nota.
¡Me ha encantado, Dakota! La atmósfera que has creado es impresionante: las sombras, la carta, el latido inquietante… Todo está tan bien logrado que me sentí dentro de esa misteriosa mansión en un instante. 🏚️ Estoy segura de que a Poe le gustaría 😉 Ah, y necesito urgentemente esa aldaba con el cuervo de alas extendidas para mi puerta. Qué toque más siniestro y elegante. Genial!!
Un abrazo 🤗
Hola Beatriz, muchísimas gracias, como le decía a Miguel releí varios de sus cuentos macabros, para intentar darle la atmósfera adecuada. Me encanta Poe. Sabía crear una atmósfera de terror del bueno.
Gracias Beatriz, ya vi que coincidimos, Poe fue un gran escritor sin duda alguna. Sus cuentos macabros me encantan. El estilo de Poe era único.
Un abrazo grande para ti🌹🤗
Hola, Dakota y Ric, impresionante relato, lo he leído deprisa para que no me diera miedo, jeje, es que una es muy impresionable, demasiado a veces… ¡Qué le vamos a hacer!
Genial esta colaboración, Poe es un genio del terror. No he leído mucho de él, por las razones que comento, pero es indudable que es un genio.
Un abrazo para los dos. 🙂
Hola Merche, muchas gracias por leerlo, a pesar que se que te pueden los relatos de terror. Su vida fue apoteosica, da para un libro.
Un abrazo 🤗
¡Qué maravilla, Mari!
Como fan incondicional de Poe que ha devorado hasta sus cartas más oscuras, me ha encantado cómo lo has presentado. Has captado muy bien su esencia: esa tristeza que lo acompañó toda la vida, su maestría para hacernos temblar con cada palabra, y ese legado tan inmenso que aún nos estremece en cada lectura.
Tu tributo, Latidos en la penumbra, me ha parecido un homenaje a la altura. Has sabido recrear ese ambiente tan “poeano”: la mansión viva y decadente, el peso invisible del terror latente, y esos pequeños detalles —el cuervo en la aldaba, los candelabros temblorosos— que no son solo guiños, sino verdaderos gestos de respeto hacia su universo literario. ¡Me ha encantado!
Y si me permites sumar algo sin querer colarme en la fiesta: además de su impulso al relato policial y al terror psicológico, Poe también fue pionero de lo que hoy llamamos literatura de ciencia ficción en lo que algunos se han atrevido a llamar como ficción gótica naútica (ahí está la novela de Arthur Gordon Pym para quien quiera degustarla, a Lovecraft le fascinaba). Un pequeño dato más para los que seguimos maravillándonos con su obra.
Mil gracias por recordarnos por qué Poe sigue latiendo, como ese corazón que nunca dejó de golpear en la penumbra. Me has hecho disfrutar y revivir su magia, Mari. ¡Vaya relato te has marcado!
¡Un abrazo fuerte, compañera, y gracias por este viaje oscuro y fascinante! 🖤📚
Hola Miguel, muchísimas gracias por apreciarlo, la verdad que me salió tantísima información de Poe que su lo pongo todo escribo un libro 🤣 así que lo trabajé escogiendo lo que me pareció más esencial. El relato a lo Poe me costó un poco, como tengo sus cuentos macabros, me releí alguno para poder acercarme un poco a su forma.
Y gracias por el apunte y la recomendación, tomo nota.
Un abrazo maestro🌹🤗
¡Me ha encantado, Dakota! La atmósfera que has creado es impresionante: las sombras, la carta, el latido inquietante… Todo está tan bien logrado que me sentí dentro de esa misteriosa mansión en un instante. 🏚️ Estoy segura de que a Poe le gustaría 😉 Ah, y necesito urgentemente esa aldaba con el cuervo de alas extendidas para mi puerta. Qué toque más siniestro y elegante. Genial!!
Un abrazo 🤗
Hola Beatriz, muchísimas gracias, como le decía a Miguel releí varios de sus cuentos macabros, para intentar darle la atmósfera adecuada. Me encanta Poe. Sabía crear una atmósfera de terror del bueno.
Un abrazo grande🌹🍫🤗
Gracias Beatriz, ya vi que coincidimos, Poe fue un gran escritor sin duda alguna. Sus cuentos macabros me encantan. El estilo de Poe era único.
Un abrazo grande para ti🌹🤗
Me gustan mucho los relatos de Por y éste podría pasar por uno de ellos. Muy bien escrito. Saludos