El viaje más largo de mi vida: Colombia, sueño cumplido. Cuando decidí emprender este viaje, a Colombia, supe que sería una aventura llena de emociones, desafíos y descubrimientos. Nunca antes había viajado tan lejos en solitario, y aunque sentía miedos y dudas, la emoción de cumplir un sueño que tenía desde hace años superaba cualquier incertidumbre.

El viaje más largo de mi vida: Colombia, sueño cumplido

Preparativos y primeros pasos

Todo comenzó con un sueño que tenía, desde hace años. Había que obligarse y decidirse, así que, en junio, compré los pasajes de avión, busqué información sobre los lugares que quería visitar y empecé a prepararme con una mezcla de nerviosismo y emoción. Sabía que iba a enfrentarme a una cultura diferente, a otras cuestiones como la seguridad y, a los temidos miedos, representaba un reto, me gustaba, y, de forma especial, me llamaba la experiencia de viajar solo a un país desconocido.

El día del vuelo, muy ligero de equipaje, estaba con el corazón latiendo a mil por hora. Al pasar por seguridad y llegar a la puerta de embarque, sentí una mezcla de libertad y temor. Estaba a punto de cruzar el charco, como decimos por aquí, rumbo a lo desconocido, pero también sabía que cada paso me acercaba más a uno de mis sueños por cumplir.

El objetivo en primer lugar

Si has leído mis otros artículos sobre viajar, ya sabes que el principal objetivo es encontrar el lugar, verme, el día a día, viviendo en un sitio desconocido con otra cultura, viajar despacito, y tratar con sus gentes y conocer, de primera mano, si podría adaptarme a ello.

El viaje más largo de mi vida, la aventura de forma cronológica

Llegada a Cali

Aterricé en Cali, la capital mundial de la salsa, al anochecer. Allí me esperaban un amigo y una amiga, Lili, a ella la había conocido en Redes.Tomaríamos un café, producto local, antes de alojarnos en el apartamento.

Los días comienzan bien temprano y anochece antes que en Europa. Al bajar del avión, sentí el calor tropical, la vista de las montañas que rodean la ciudad me dieron la bienvenida. Decidí hospedarme, por un día, en un apartamento, con Carlos, que venía a buscarme desde Pereira, sería mi guía durante todo el viaje. Al día siguiente, partiría hacia su apartamento en Pereira, dónde me alojaría el resto demi estancia en Colombia.

La primera noche fue un poco inquietante. Estaba en una habitación desconocida, en una ciudad que apenas empezaba a explorar.  Comenzaba mi aventura en tierras colombianas con mi nuevo amigo Carlos, él es colombiano, esto te ayuda cuando viajas solo. En poco tiempo, pude comprobar que estaba bien acompañado, la gente es, en este país, muy hospitalaria, no te falta de nada, cualquier inquietud es solucionada de manera rápida y diligente.

Unos días en Pereira

Carlos, tenía una habitación para mí, en su apartamento y me resultaba cómoda, tenía vistas a una imponente montaña, a la cual dirigía mi mirada todas las tardes y noches. Allí pasaríamos unos días haciendo toma de contacto con la gente colombiana.

Mi primera misión: viajar a la costa del caribe, en concreto a Santa Marta.

Aventura en Santa Marta

Después de esos primeros días en Pereira, tomábamos un vuelo hacia Santa Marta, el caribe colombiano me esperaba, sentía una emoción desbordada por conocer este lugar, sus calles llenas de turistas, sus vendedores por todas partes y el típico lugar donde se compran los regalitos de recuerdo, ahora sí, el calor, para las fechas del año en que estaba, era tremendo.

Santa Marta es la puerta de entrada al Parque Nacional Natural Tayrona, un paraíso de playas de arena blanca y selva tropical. Me hospedé en un aparta estudio, allí, también, conocería a un costeño, Rafita, excelente persona de confianza, nuestro guía por esos lugares, todo ello gracias a otra amiga de Redes, Amparo, muchas gracias desde aquí.

Contratamos un Tour para ir a conocer el Parque Tayrona, fue uno de los momentos mágicos de mi viaje. La caminata hacia la playa era de diez minutos, una vez llegamos al lugar, el sendero serpenteaba a través de la selva, revelando paisajes de una gran belleza. Nos dirigíamos a Bahía Concha, al llegar, me encontré con una playa de postal: palmeras balanceándose con la brisa, montaña, aguas turquesas y una tranquilidad que parecía de otro mundo. Nos situaron en unas sillas debajo de un toldo grande y nos entregaron una nevera con refrescos para pasar el día. Almorzaríamos allí con otros grupos de turistas.

Barranquilla y Shakira

Desde Santa Marta, contratamos un Tour, para ir a la siguiente parada, esta fue Barranquilla, conocida como la Puerta de Oro de Colombia. Lo cierto es que era un viaje largo desde Santa Marta hasta Cartagena de Indias, e Isla Barú, en un bus con aire acondicionado. Existe una distancia de unas cuatro horas, este vehículo no era muy cómodo, pero merecía la pena el trayecto.

En Barranquilla, hicimos una parada corta, en el malecón, para ver la estatua de Shakira, cerca de la costa, estaba muy iluminada y nos pilló al amanecer, con lo cual saqué buenas fotos. Ya sabes que puedes verlas en mi perfil de Facebook.

La tradición en Cartagena de Indias

Una vez que llegamos a la histórica ciudad de Cartagena de Indias, me sentí realizado, era una foto que deseaba. Con su muralla y el Castillo de San Felipe por detrás, la visita a este es de pago. Esta ciudad es un tesoro colonial,  en esta ocasión, no puedo estar contento con el paseo que dimos por allá, el viaje estaba diseñado para pasar más tiempo en la playa, en Isla Barú, y nosotros no lo sabíamos, mala información en este tour, pero tampoco será un problema, tengo claro que volveré a visitar este lugar.

Algo que deberían cuidar es la calidad del servicio al turista, nosotros buscábamos un paseo por las calles de Cartagena pero aquel tour, como digo, estaba más inclinado a la isla de Barú. Ante esta situación, hicimos unas fotos típicas desde la muralla, en las botas viejas y poco más. Disfrutamos un poco del ambiente, nos llevaron a dar una pequeña vuelta, por el casco antiguo, y solo pudimos ver algunas balconadas, las murallas y las famosas palenqueras de Colombia, entrada la tarde, ya partiríamos de vuelta para Santa Marta. Era muy poco tiempo para esa gran ciudad.

Vuelta a Pereira y el eje cafetero

Con la vuelta al apartamento de Carlos, comenzaría a visitar pequeños pueblos del eje cafetero, así son, La Virginia, Arabia, Santa Rosa del Cabal. No pude hacer mas, dado que existe una limitación para los coches, en Pereira, llamada pico y placa y luego un día sin coche (carro), así que me dediqué a visitar la ciudad como otro turista más.

Llegado el fin de semana, a punto de regresar a mi tierra, volvería a Cali a visitar a mi amiga, también de Redes, Lili, teníamos pendiente un almuerzo desde que me vino a recibir al aeropuerto, a mi llegada. Me llevó a Ginebra, esto es un lugar con muchos comederos, como dicen por allá, el elegido era un restaurante muy típico, en un entorno genial. Al día siguiente, ella me acompañaría al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso.

Conexiones que perduran

Viajar solo me permitió abrirme a nuevas experiencias y conocer personas extraordinarias. Cada conversación, cada sonrisa y cada gesto de amabilidad enriquecieron mi viaje. Conocí a personas excepcionales, cada una con su propia historia y perspectiva. Compartimos risas, anécdotas y sueños, y esas conexiones fueron, sin duda, uno de los aspectos más valiosos de mi aventura. Esto hará que, pronto, regrese.

Al final de mi viaje, mientras tomaba el vuelo de regreso, me sentí lleno de gratitud y satisfacción. Había enfrentado mis miedos, explorado lugares increíbles y, sobre todo, había aprendido mucho sobre mí mismo. Colombia, con su diversidad y calidez, me había regalado más de lo que jamás hubiera imaginado. Un sueño cumplido y a lo grande.

En la foto de arriba, puedes ver mi cara de agradecimiento y felicidad, algo que no hubiera sido posible sin la ayuda y el acompañamiento que me prestó este maravilloso las personas en este país, el cual, sin duda, debes visitar.

Te guiamos para conocer Colombia. La India chiquitina

Aprovechando mi viaje, tuve ocasión de conocer y empatizar con buenas personas y muy interesantes. Lo siguiente es una recomendación para aquellas personas que gustan de viajar en solitario, como yo. Fruto de esto, ahora, puedo permitirme anunciar y presentar un nuevo proyecto: La India Chiquitina Tours.

Tengo el gusto de conocer a personas allá que te pueden guiar, como hicieron conmigo, y te puedo asegurar que lo disfrutarás. Si quieres visitar este hermoso país, sea la zona del Caribe, Eje Cafetero, Pacífico o interior, no dudes en ponerte en contacto conmigo, te orientamos para tener un guía de acompañamiento, apartamento y transporte. Lo mejor, nunca te verás a solas.

Tengo el gusto de presentarte: La India Chiquitina , con este nombre se forma un proyecto en el que un grupo de gente, de confianza, puede hacer de tu viaje una experiencia inolvidable

Conclusiones

El viaje más largo de mi vida: Colombia, un sueño cumplido, te cuenta mi viaje a Colombia, una mezcla de retos y alegrías, de momentos de profundas conexiones humanas. Regresé a casa con la convicción de que, aunque el mundo es vasto y a veces abrumador, siempre hay lugar para la curiosidad, la bondad y la aventura.

Así que, si alguna vez te encuentras dudando si emprender ese viaje soñado, ¡hazlo! Atrévete a explorar, a conocer y a conectar. Porque al final del camino, te darás cuenta de que este viaje puede ser el más enriquecedor. Al menos para mí lo fue.

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🙏 Gracias a Pixabay por las imágenes.

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