La insolidaridad de las especies es un artículo de opinión y preocupación. Antes de comenzar, hacemos unas reflexiones:

¿Alguien sabe cuánto papel se gasta diariamente?

¿De dónde sale ese papel y cuáles son las consecuencias?
¿Alguna persona estaría dispuesta a cambiar el papel de cocina por servilletas o trapos? y ¿El papel higiénico por agua?

La insolidaridad entre especies. Los árboles se ayudan

Yo quiero darle la importancia que se merece el mundo vegetal, ya que sin esas plantas y árboles, los animales no existiríamos. Sin embargo, si desapareciera el reino animal, seguramente el reino vegetal sobreviviría.

Las plantas no solamente nos dan el Oxígeno que respiramos, reducen el CO2 que expulsamos, aún así, no tienen el respeto que se merecen.

También nos proporcionan alimentos, medicina y los arboles proporcionan sombra y fresco en los días soleados y calurosos.
Los árboles en un bosque tienen comunicación a través de las raíces como demostró Suzanne Simard en un experimento.

Ella demostró que los árboles se ayudan entre ellos, pasándose nutrientes (Carbono, Nitrógeno, Fósforo), también información (peligros, señales adversas), bajo tierra a través de una red de hongos que favorecen esta transmisión.

Esa comunicación no solo tiene lugar entre árboles, sino entre todas las especies vegetales de un lugar.

Mientras, el ser humano es el responsable de su destrucción masiva sin que nadie haga nada, esta barbarie trae consecuencias como el cambio del ciclo hidrológico (del agua) y destrucción de hábitats naturales de muchas especies.

Si destruimos su hábitat, mueren…es simple y sencillo de entender.

La vida vegetal existe, cuidemos el medio ambiente

Solo es cuestión de tiempo que esto nos afecte gravemente porque ya estamos viendo las consecuencias.
Solo repoblamos con especies de crecimiento rápido (pino y eucalipto) para poder volver a talar, ya que el consumo del papel pocas veces está en entredicho.

Estas especies que se plantan en monocultivo, son débiles frente a plagas (como podemos ver en Euzkadi con la banda marrón en el pino o la procesionaria).

Stefano Mancuso dice: “el hecho de que las plantas no tengan habilidades cognitivas no significa que no sean inteligentes, lo son de otra forma. Las plantas son seres inteligentes y la demostración es que ocupan el 97% de la superficie terrestre mientras que el ser humano ocupa apenas un 0,5%”.
También se mueven pero en una escala de tiempo diferente a la nuestra.
Ellas sienten todo lo que les rodea de manera más fina que los animales y tienen consciencia de otros seres vivos.
Internet está basado sobre un modelo vegetal, sin ningún tipo de control, igual que las plantas.

La sociedad en la que vivimos

Mi conclusión es que vivo en una sociedad llamada civilizada e inteligente, pero la realidad es otra, ya que no respeta ni a su propia especie. ¿Cómo esperamos que nos preocupemos por otras?

Una sociedad que hace leyes a favor de unas especies sobre otras. Leyes absurdas en muchas ocasiones que no solucionan el problema real de este mundo y es que, mientras no cambiemos nuestro nivel de consumo, no se arreglara nada, al contrario, ira todo a peor.

Me parece una actitud egoísta el poder decidir que especies viven y cuales mueren; esa doble vara de medir me parecen no solo injusta e insolidaria sino que también me parece, como he dicho, absurda. Absurda porque en muchas ocasiones pensamos que si un ser vivo no tiene cerebro o sistema nervioso no sufren o no sienten mientras que está más que demostrado que nos confundimos una vez más.

Nos confundimos tantas veces que no nos merecemos el calificativo de inteligentes (o más inteligentes que las plantas).

El ser vivo más longevo no es animal…

No nos molestamos en conocer nuestro entorno a pesar de que somos animales que forman parte de él.

Nos creemos dueñas de un entorno en equilibrio y en vez de cuidarlo, lo que estamos haciendo es romperlo esperando que no haya consecuencias. Esta ignorancia está acabando con ecosistemas tan importantes como el Amazonas (entre otros) solamente para el beneficio del ser humano.

¿Qué me decís con las plantas que decoran espacios públicos como rotondas o parques?

Hacen bonitas, si pero ¿quien las cuida?

Abandonadas, que en muchos casos acaban muertas o en la basura cuando los jardineros municipales cambian de temporada.

Conclusiones

Me parece una insolidaridad con las especies vegetales ya que, si fuesen animales, ya habrían puesto el grito en el cielo pero sin embargo, como son plantas, no importan a nadie.

¿Sabéis que hago yo?

Justo antes de cambiar de temporada, recojo las plantas abandonadas  de zonas públicas, antes de que se mueran o las maten y no, no me siento ni un poquito mal.
Cuidemos mejor nuestro entorno que luego nos gusta disfrutar de zonas verdes y no olvidemos nunca que se merecen más respeto del que las damos, ya que nuestra supervivencia depende de ellas en gran medida.

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Gracias a Pixabay por las imágenes.

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